¿QUÉ ES LA PRECISIÓN PARA MÍ?
De entre los últimos textos que he podido leer, me agradó de manera especial "mi visión de la arquitectura" de Julio Cano Lasso, en el que pude encontrar el porqué de buscar precisión en nuestro trabajo:
"[...] Ya dijimos que la arquitectura, como la literatura, la música o la pintura, es parte esencial de la cultura, que así lo ha sido a lo largo de los tiempos y que espero que así lo siga siendo.
Ha de tener por ello aspiración y voluntad de perdurar, aunque como ocurre con las otras artes con el paso del tiempo solo permanecerá lo mejor.
Pero la arquitectura, además de ser un arte, es un servicio de gran importancia social. El arquitecto no es un artista libre, no tiene la libbertad de un escritor, un músico o un pintor. Su servicio le obliga a la eficacia, eficacia que también se puede medir en términos económicos. Por ello nos debemos exigir en alto grado la debida preparación técnica. Una formación equilibrada en técnica y arte. [...]".
Es, en esta eficacia de la que habla este gran maestro, donde encuentro la precisión de la que hemos hablado a lo largo del curso. Ser preciso equivale a encontrar de manera apropiada aquello que buscamos en nuestros proyectos, que un buen arquitecto se diferencia por cuidar hasta el más mínimo detalle de su obra y que, de esta precisión en nuestro diseño, dependerá la calidad de nuestro trabajo.
También, comparto con él la preocupación por la brecha de incomprensión entre los arquitectos y la sociedad, porque a la larga la arquitectura es reflejo de la sociedcad que la construye y habita. Es cierto que, actualmente, no es la arquitectura que más gusta a la gente la que los arquitectos miramos con "buenos ojos", y no sé si culpar, como se hace en muchas ocasiones, al desconocimiento de los usuarios de la arquitectura, ya que los arquitectos se han ido alejando de las preferencias del usuario, lo que significaría que estamos construyendo una arquitectura para arquitectos. Y como el propio Cano Lasso decía:
"[...] Puesto que hay buenos arquitectos y estamos convencidos de la importancia de nuestra misión hemos de trabajar con seriedad y eficacia para recuperar el aprecio y confianza de la sociedad. [...]".
Además, como referencia a estos pensamientos, que a más de uno rondarán por la cabeza, encontré un texto publicado en el blog que nos remitía a un fragmento de la película "El manantial". De tal fragmento destacaré la conclusión final del protagonista de la película: "Yo no construyo para poder tener clientes, quiero clientes para poder construir". Sin embargo, ¿es tan rotunda la postura que tenemos que tomar ante las preferencias de la sociedad y nuestro papel en ella? Es decir, ¿tenemos que dejarnos llevar por las corrientes novedosas que hacen impresionantes arquitecturas, desarrollando una forma impuesta como condición a una técnica moderna?... Como en otras ocasiones, encontré mi respuesta en este texto:
"[...] Modestamente, como arquitectos cuyo trabajo profesional excepcionalmente está llamado a ser una singular obra de arte, hemos de tener como fundamento de un trabajo bien hecho, un buen conocimiento del oficio, cada vez más exigente de conocimientos técnicos, y una cultura arquitectónica amplia, que incluye estar al día, lo que no significa, ni mucho menos, estar a la moda. Antes al contrario, ser capaces de apreciar los valores que están más allá del tiempo. Toda obra capaz de emocionarnos está viva, aunque tenga miles de años, y la emoción que nos transmite pueda ser la chispa que nos ilumine. [...]".
Opinión sobre las conferencias:
En una de las últimas clases que tuvimos, en la que Elisa explicó la guardería y el comedor en el edificio Mondragones, se pidió una opinión de lo que nos habían parecido las conferencias; me gustaría sólo comentar la que me pareció más interesante y más relacionada con la "precisión".
Si tuviera que elegir entre todos los arquitectos que nos han visitado este año y decir cuál me ha parecido más interesante, me inclinaría por Luis Martínez Santamaría. Creo que fue capaz de describir con tal precisión su obra que, al menos en mi caso, fuimos, por un momento, usuarios de lo que él había construido. Pienso que es muy buen referente para próximos cursos, porque su conferencia nos puede ser muy útil; no sólo la manera de abordar los temas, sino también los temas elegidos: vivienda unifamiliar, bloque, pabellón temporal, ampliación de museo y proyecto para concurso; todos fueron temas muy útiles de los que podemos extraer muchas ideas y que enriqueceran, aunquen no seamos conscientes, cualquier proyecto que nos planteemos en el futuro.
María Isabel Vera Franco
1 comentario:
GRACIAS POR EL COMENTARIO. ADEMÁS DE UN BUEN ARQUITECTO Y UN BUEN AMIGO, LUIS ES MUY DOCENTE. TE RECOMIENDO SU LIBRO INTERSECCIONES. ELISA
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