miércoles, 20 de junio de 2007

ARQUITECTURA = IMAGEN

Es obvia la componente visual en la arquitectura, como unos de los modelos de representación, de método proyectual y de comunicación. Con respecto a esto encontré un fragmento de conversación de Steven Holl:

‘La idea de croquis está demasiado ligada a la idea de arquitectura como arte visual. Aunque reconozco que hay una fuerte componente visual en la arquitectura, creo que la arquitectura es una forma de arte mucho mas rica, que enlaza no sólo con lo visual, sino con lo conceptual, lo fortuito, lo fenomenológico, lo social, con más, mucho más. La excesiva dependencia de signos y símbolos que caracteriza a la arquitectura de la última década es consecuencia de comprender mal la arquitectura como arte visual. ‘

La idea es que la arquitectura es mucho más rica, que no se produce de unos simples fotomontajes que sorprenden en un primer lugar y no ahondan en la idea generadora del proyecto; tampoco realizando meros detalles constructivos que surgen de la necesidad de resolver un problema, introduciéndose en el proyecto fuera de la línea argumental, como una imagen.
El proyecto ha de tener alma, que resurja nuestra persona y que nos sitúe ante él desde una perspectiva diferente, que nos produzca sensaciones, inquietudes, experiencia, conocimiento... Por supuesto, que además hemos de aprender técnicas, materiales, detalles… que nuestro trabajo tiene que construirse, pero si ese proceso no nos aporta nada, solo disfrute visual, si no nos hace crecer como personas, a la vez, que arquitectos; ¿qué podemos nosotros aportarle a él? ¿Qué nos mueve para hacer este trabajo con esfuerzo, dedicación y precisión? ¿Qué ofrecemos a los usuarios de los espacios que imaginamos, proyectamos en la mente, transformamos en los procesos, reflejamos en imágenes, maquetas, esquemas… y luego, finalmente, construimos?

Hace un tiempo escuché una entrevista al escritor Hipólito G. Navarro, me sorprendieron sus palabras, ya que eres consciente de que todo artista coincide en la esencia. En cambio, la literatura no es tan esclava de la imagen, quizás por ello, la letra decae en consecuencia de esta sociedad visual y publicista.

Personalmente, tengo otra experiencia con respecto al arte: la danza. Puedo asegurar el parentesco, aunque poco evidente, con la arquitectura, de nuevo en esa esencia, ese alma.
La danza está basada en la técnica, una formación ardua y perfeccionista que se consigue con esfuerzo y dedicación, también tiene una gran componente visual: posiciones, gestos, saltos, vestimenta... que oculta-presenta, como en la arquitectura el papel que le damos a las imágenes; pero hay algo más: la pasión, el sentir y el querer ofrecer.

1 comentario:

arquitectos en proceso de aprendizaje dijo...

NO SE SI EN CLASE UN DÍA HABLÉ DE LA ARQUITECTURA PRECISA COMO "BAILAR ENCADENADO" EN UN TEXTO DEL CONGRESO EN BLANCO DESARROLLO ESA IDEA. HABLAMOS.
ELISA