Opinión
Sobre las conferencias de este curso, destacar la de Luis Martínez Santamaría.
Casi me impresionó como nos hizo entender y visualizar el proyecto de vpo con una sola planta, sin necesidad de nada más, todo estaba claro. También me pareció interesante la manera de proyectar los espacios, pensando siempre en como serían vividos, y sobre todo en como serían percibidos, buscando la mejor manera de hacer de un lugar pequeño un espacio amplio. Y todo llevado hasta el último detalle, como las ventanas o el buzón.
En el proyecto para la ampliación del museo, la idea para la afrontar la irregularidad del solar me pareció genial, la mejor solución. Por un lado, las rectas ortogonales, con las cuales decía sentirse más cómodo, hubiesen resaltado mucho más la irregularidad, haciendo que estas mismas parecieran irregulares. Por otro las curvas o las líneas arbitrarias habrían creado un espacio caótico. Pero la solución de los círculos, como forma geométrica rotunda y fuerte, frente a la irregularidad preexistente, me parece una solución muy acertada, que da coherencia y orden al espacio.
Sobre el texto de Miscelánea, decir que me ha hecho reflexionar sobre el término presente. Si pensamos en el presente mirando el reloj, corresponde a cada segundo, o cada milésima de segundo, que trascurre ante nosotros y que pasa a ser pasado. Pero arquitectónicamente hablando...no sabría como definirlo. Por un lado, si pienso en arquitecturas de Le Corbusier o Kahn diría que pertenecen al presente, incluso teniendo décadas sobre ellas. Edificios de Siza o Llinás, más recientes, opino que seguirán perteneciendo al presente por mucho tiempo. Y por último, obras de arquitectura moderna de Gehry o Calatrava, hacen que piense que el presente en la arquitectura se limita al periodo en el que un edificio está “de moda”.... Sin quitarles mérito estructural (calculado por ingenieros para poder soportar la “maravillosa” forma), al visitar obras de ese tipo me he sentido liliputiense en un mundo de grandes juguetes que sólo puedes contemplar, y que no te aportan mucho más...
Sin embargo, al visitar edificios de Siza, por ejemplo, sientes que cada encuentro de planos, cada hueco, cada carpintería, textura, luz... están pensadas para ser vividas y disfrutadas por el hombre, hechas a su medida, con extremada precisión. No se han pensado para ser fotografiados o considerados un hito....aunque luego lleguen a serlo.
Así que termino pensando que el presente en la arquitectura no se corresponde con un periodo definido de tiempo, sino que es diferente para cada edificio, y que algunas buenas arquitecturas pasan a ser pasado, mientras que otras solo pasan al olvido.
miércoles, 20 de junio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario