A PROPOSITO DE AALTO
Me alegré mucho al ver que la última clase del curso estaría dedicada a Alvar Aalto, que, ya con conocimiento de causa, es sin duda mi arquitecto favorito de entre los “Grandes Maestros”.
El primer trabajo que hice sobre un arquitecto en la escuela (hace años ya) fue sobre Aalto, y qué casualidad (o no) que sea con él con el que haga el último.
Quizás, simplemente por dedicarle un tiempo de estudio, por revisar su obra y leer sobre él cuando aun no sabía muy bien esto de ser arquitecto que era, se convirtió en una predilección dentro de los Grandes Nombres de la arquitectura, que durante los años de carrera no han dejado de repetirnos (Le Corbusier, Mies Van der Rohe…). Lo que me hacía cercano a Aalto, al contrario de con los demás “Señores Mayores”, era que me podía identificar fácilmente con él, y sobre todo, con su arquitectura.
Aalto también tiene que ver con uno de los temas que más se están dando en el foro (al menos, los que hay hasta ahora): El Lugar. Aalto, dentro de unos parámetros por entonces rompedores, considerándose un arquitecto moderno, se basó en la naturaleza.
La Naturaleza y el paisaje que le rodeaba, el “lugar”, era el eje de sus proyectos. Su arquitectura no tenía sentido sin el lugar en donde estaba. “Vernácula” llamaban o llaman a la arquitectura que se basa en las construcciones populares para crear arquitecturas mejoradas que se adapten perfectamente al lugar. Aalto, dentro de los arquitectos modernos hacía arquitectura “vernácula” y yo me pregunto (y muchos estaréis de acuerdo): ¿Acaso no tiene que ser la arquitectura así, siempre?
Tener en cuenta el lugar y la arquitectura popular en él asentada, y que ya forma parte de ese lugar, debe ser la base para añadir una nueva pieza a ese paisaje, que aún siendo nueva, no lo destruya, y no destaque ocultándolo todo, igual que se hace en restauración.
Aalto criticó esto de sus amigos del “movimiento moderno”, y éstos llegaron a evolucionar, después de muchos años de profesión, hacia esa arquitectura, “porque no tenía sentido de otra manera”. Así Le Corbusier pasó de sus planos Urbanísticos que arrasaban con el lugar o de crear unidades de vivienda que podían estar en cualquier parte, a esa villa Saboya, que es como es, y tiene sentido, por el lugar en el que se sitúa y la rodea.
Yo pensaba que sobre los “Grandes Maestros” ya estaba todo escrito, o todo dicho. El año pasado, en esta misma asignatura, aprendí que no, en una conferencia sobre Mies. Estos Arquitectos son grandes precisamente porque se puede volver sobre ellos y su obra una y mil veces, para aprender cosas nuevas, y así he vuelto yo.
Me reencontré con él el año pasado cuando viaje a Finlandia y pude ver con mis ojos, y sobre todo, tocar, el mármol del Palacio Finlandia, o uno de los jarrones que el diseñó (convertido ahora en llavero, cenicero, molde para bizcocho…), o ver el interior de sus casas. ¿Quién dijo que la arquitectura moderna era fría?. Es arquitectura moderna, pero calida en sus interiores, como lo es la arquitectura nórdica.
El llevó las formas y los materiales más lejos de donde antes habían llegado (curvo techos de láminas de madera, hizo grandes estructuras que parecían cuevas, bosques, interiores animales, usó el color blanco, el ladrillo rojo…). El aprendió primero como se construía bien en donde vivía, como vivía bien la gente, y luego experimentó para mejorar, no para empeorar, como los que dijeron que era más “moderna” la carpintería de aluminio…con lo mala que es y la de cosas que tienes que ponerle para que funcione.
Aalto dijo:”Carece de sentido hacer nuevas formas si no cambian los contenidos”.
Hoy en día, que gracias a los sistemas informáticos se puede hacer lo que se quiera, hay que pensar muy bien qué es lo que se quiere hacer, y para qué.
La arquitectura que hoy en día vemos en las revistas o en la tele, y a la que nosotros pertenecemos por contemporaneidad, se aleja de las personas, es exhibicionista como los propios anuncios de televisión, o de Internet. Quizá sea la nueva arquitectura para la nueva forma de vida. Pero como esta nueva vida del ciber-espacio, es arquitectura de “ningún sitio” de ningún lugar…Y, parece ser, por lo que se está escribiendo en este foro, que los arquitectos que ahora saldremos estamos ya cansados un poco de ella.
Quizá muchos de estos Arquitectos contemporáneos tan famosos terminen aprendiendo (aunque alguno ya es bastante mayor…) y después de que se le pase su época de “arquitectura que se mira al ombligo y se gusta a sí misma”, miren por fin al paisaje que les rodea y se integren en él sin querer conquistarlo (aunque esto vaya en la propia condición humana).
Aprendamos de los Grandes, de Alto, o de Siza, o Moneo…
Me alegré mucho al ver que la última clase del curso estaría dedicada a Alvar Aalto, que, ya con conocimiento de causa, es sin duda mi arquitecto favorito de entre los “Grandes Maestros”.
El primer trabajo que hice sobre un arquitecto en la escuela (hace años ya) fue sobre Aalto, y qué casualidad (o no) que sea con él con el que haga el último.
Quizás, simplemente por dedicarle un tiempo de estudio, por revisar su obra y leer sobre él cuando aun no sabía muy bien esto de ser arquitecto que era, se convirtió en una predilección dentro de los Grandes Nombres de la arquitectura, que durante los años de carrera no han dejado de repetirnos (Le Corbusier, Mies Van der Rohe…). Lo que me hacía cercano a Aalto, al contrario de con los demás “Señores Mayores”, era que me podía identificar fácilmente con él, y sobre todo, con su arquitectura.
Aalto también tiene que ver con uno de los temas que más se están dando en el foro (al menos, los que hay hasta ahora): El Lugar. Aalto, dentro de unos parámetros por entonces rompedores, considerándose un arquitecto moderno, se basó en la naturaleza.
La Naturaleza y el paisaje que le rodeaba, el “lugar”, era el eje de sus proyectos. Su arquitectura no tenía sentido sin el lugar en donde estaba. “Vernácula” llamaban o llaman a la arquitectura que se basa en las construcciones populares para crear arquitecturas mejoradas que se adapten perfectamente al lugar. Aalto, dentro de los arquitectos modernos hacía arquitectura “vernácula” y yo me pregunto (y muchos estaréis de acuerdo): ¿Acaso no tiene que ser la arquitectura así, siempre?
Tener en cuenta el lugar y la arquitectura popular en él asentada, y que ya forma parte de ese lugar, debe ser la base para añadir una nueva pieza a ese paisaje, que aún siendo nueva, no lo destruya, y no destaque ocultándolo todo, igual que se hace en restauración.
Aalto criticó esto de sus amigos del “movimiento moderno”, y éstos llegaron a evolucionar, después de muchos años de profesión, hacia esa arquitectura, “porque no tenía sentido de otra manera”. Así Le Corbusier pasó de sus planos Urbanísticos que arrasaban con el lugar o de crear unidades de vivienda que podían estar en cualquier parte, a esa villa Saboya, que es como es, y tiene sentido, por el lugar en el que se sitúa y la rodea.
Yo pensaba que sobre los “Grandes Maestros” ya estaba todo escrito, o todo dicho. El año pasado, en esta misma asignatura, aprendí que no, en una conferencia sobre Mies. Estos Arquitectos son grandes precisamente porque se puede volver sobre ellos y su obra una y mil veces, para aprender cosas nuevas, y así he vuelto yo.
Me reencontré con él el año pasado cuando viaje a Finlandia y pude ver con mis ojos, y sobre todo, tocar, el mármol del Palacio Finlandia, o uno de los jarrones que el diseñó (convertido ahora en llavero, cenicero, molde para bizcocho…), o ver el interior de sus casas. ¿Quién dijo que la arquitectura moderna era fría?. Es arquitectura moderna, pero calida en sus interiores, como lo es la arquitectura nórdica.
El llevó las formas y los materiales más lejos de donde antes habían llegado (curvo techos de láminas de madera, hizo grandes estructuras que parecían cuevas, bosques, interiores animales, usó el color blanco, el ladrillo rojo…). El aprendió primero como se construía bien en donde vivía, como vivía bien la gente, y luego experimentó para mejorar, no para empeorar, como los que dijeron que era más “moderna” la carpintería de aluminio…con lo mala que es y la de cosas que tienes que ponerle para que funcione.
Aalto dijo:”Carece de sentido hacer nuevas formas si no cambian los contenidos”.
Hoy en día, que gracias a los sistemas informáticos se puede hacer lo que se quiera, hay que pensar muy bien qué es lo que se quiere hacer, y para qué.
La arquitectura que hoy en día vemos en las revistas o en la tele, y a la que nosotros pertenecemos por contemporaneidad, se aleja de las personas, es exhibicionista como los propios anuncios de televisión, o de Internet. Quizá sea la nueva arquitectura para la nueva forma de vida. Pero como esta nueva vida del ciber-espacio, es arquitectura de “ningún sitio” de ningún lugar…Y, parece ser, por lo que se está escribiendo en este foro, que los arquitectos que ahora saldremos estamos ya cansados un poco de ella.
Quizá muchos de estos Arquitectos contemporáneos tan famosos terminen aprendiendo (aunque alguno ya es bastante mayor…) y después de que se le pase su época de “arquitectura que se mira al ombligo y se gusta a sí misma”, miren por fin al paisaje que les rodea y se integren en él sin querer conquistarlo (aunque esto vaya en la propia condición humana).
Aprendamos de los Grandes, de Alto, o de Siza, o Moneo…
José Raúl Fuentes Olivares. Arquitecturas de Precisión II. ETSAG 2007
1 comentario:
Espero que tengamos ocasión de que nos cuentes tu viaje. Espero que estos dos años de precisión te hayan aportado. elisa
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