A próposito de este curso de arquitectura de precisión y la necesidad de comentar alguno de sus episodios, el mejor de éstos fue el que me encontré en el colegio de arquitectos, protagonizado éste por Juan Navarro Baldeweg. Digo que me lo encontré porque no sabía que pertenecía al curso de A. de precisión. A Baldeweg no lo había escuchado nunca, aunque si lo había leido, estudiado y visitado alguna de sus exposiciones de pintura.
Nos contó sus series de objetos ingravidos y gravitantes, sus pinturas de mano. Estudios en otras disciplinas, pero cargados de reflexiones profundamente arquitectónicas en su poso, desvelando inquietudes sin hablar de ellas y, sobretodo, sin adornos cargados de imprecisiones, conjeturas y demás verborrea de aspirante a primera figura. Trazos rebosantes de sensibilidad en sus pinturas de mano que dibujan sus investigaciones acerca de luces, huecos, color. Trazos que se redibujan en tres dimensiones sin perder un gramo de su naturalidad y ansias de búsqueda. Búsqueda de sensaciones, de rigor compositivo, de investigación. De ARQUITECTURA.
Podría citar obras en las que Baldeweg traduce al lenguaje arquitectónico (materia, gravidez,,) sus inquietudes sin perder la expresividad de los obejetos creados a modo de maquetas, esculturas, performances, pinturas, textos, etc. Obras como "La casa de la lluvia" (primera obra que a todos nos gustaría hacer), "el molino de Martos" en Córdoba, "el museo de Altamira" (o la historia de como una brecha construye una sección).
Invitar, al que no haya ido a su exposición en el museo de la Alhambra, a que busque ésta y descubra que la arquitectura nace en nuestra cabeza, pero también en nuestras manos, investigando lejos del papel y con otras herramientas. Yo la buscaré para volver a fascinarme con sus pinturas de mano, para luego buscar en sus obras la ARQUITECTURA DE MANO, que a modo de brochazo de color. Reconvertido éste en plancha de acero, vidrio,, visten de domingo sus ARQUITECTURAS.
He destacado la conferencia de Navarro Baldaweg, pero disfruté también la de Joao, la de Antonio Gómez Escudero ( o "de cómo hacer una vivienda antropométrica", valga la redundancia. De las que he sufrido no voy a hablar, pero la de de M. Santamaría..... (Al final se me ha escapado). No, mejor no la voy a comentar.
moisés morales escudero
miércoles, 20 de junio de 2007
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