Reflexión de partida - Juan Domingo Santos
![](http://4.bp.blogspot.com/_qX4RLuTiWRA/RngBy7maVAI/AAAAAAAAABU/4H4XIyvpcTs/s320/slide0246_image011.jpg)
'...no creo demasiado en los concursos, me parece que invitan al derroche y desembocan inevitablemente en una obsesión por la originalidad artificiosa. Los concursos crean falsas espectativas sobre la calidad de la arquitectura, sus resultados son a menudo forzados, preocupados por asumir retos que no les corresponden. Los proyectos por encargo suelen ser más serenos, más equilibrados, más naturales, menos aparentes, quizás porque no se espera nada espectacular de ellos. Los arquitectos en su mayoría aceptan los concursos con toda su carga de arbitrariedad e incertidumbre, prefiero esperar y mantener la calma que me permita construir la arquitectura que deseo...'
Desarrollo - Luis Mansilla y EmilioTuñon
'...detras del concurso subyace quizá nuestro empeño en lograr una aparente naturalidad, que sabemos que es falsa. En realidad no es que trates de servir a esas necesidades del concurso, si no que no te permites
![](http://1.bp.blogspot.com/_qX4RLuTiWRA/RngB7LmaVBI/AAAAAAAAABc/Im8fNu4iyU4/s320/Sin+t%C3%ADtulo-1fff.jpg)
Tal vez los concursos no es la mejor forma de ejercer la arquitectura; es que, en ocasiones, resulta ser la única para quienes no disponen de encargos directos. Asumiendo este hecho creo que el problema en los concursos de arquitectura se encuentra en la actitud con la que el arquitecto se enfrenta a ellos. Generalmente los proyectos que nos interesan, y las ideas atractivas, surgen de los arquitectos que se enfrentan al concurso con una actitud positiva, desligada de la necesidad de ganar, o de sorprender (esta necesidad es de la que reniega Juan Domingo).
Cuando vemos a Mansilla y Tuñon ganar tantos concursos la frase 'vaya... lo ganan todo' aparece automaticamente, sus proyectos pueden gustar más o menos, pueden ser criticados más o menos, pero lo que esta claro es que se divierten haciendolos. Hay muchas formas de abordar un concurso, en general cuando se ven la mayoría de las propuestas de un concurso se pone de manifiesto la superficialidad de las mismas, centradas en llamar la atención más que en profundizar en un tema. ¿Por qué? seguramente por la necesidad y el tiempo, que juegan en contra.
De lo que se deduce que, para que un proyecto nos llene, sea como sea, necesita tiempo, de reflexión.. de estudio.. de alejarte un tiempo y volver a mirarlo despues..
Nosotros, tan alejados del Starsistem, de las revistas, y a la vez bombardeados con imágenes y noticias debemos mantener una actitud mas cercana a nuestro entorno y a nuestra realidad:
'...atrae la relación con la materia, descubrir en ella posibilidades inaparentes sin que la técnica se manifieste. Interesa mucho la posibilidad de encontrar sorpresa en lo cotidiano, indagar con sospecha en lo habitual, acechar la mutabilidad física de las cosas e insertarse en ellas.'
Cuando vemos a Mansilla y Tuñon ganar tantos concursos la frase 'vaya... lo ganan todo' aparece automaticamente, sus proyectos pueden gustar más o menos, pueden ser criticados más o menos, pero lo que esta claro es que se divierten haciendolos. Hay muchas formas de abordar un concurso, en general cuando se ven la mayoría de las propuestas de un concurso se pone de manifiesto la superficialidad de las mismas, centradas en llamar la atención más que en profundizar en un tema. ¿Por qué? seguramente por la necesidad y el tiempo, que juegan en contra.
De lo que se deduce que, para que un proyecto nos llene, sea como sea, necesita tiempo, de reflexión.. de estudio.. de alejarte un tiempo y volver a mirarlo despues..
Nosotros, tan alejados del Starsistem, de las revistas, y a la vez bombardeados con imágenes y noticias debemos mantener una actitud mas cercana a nuestro entorno y a nuestra realidad:
'...atrae la relación con la materia, descubrir en ella posibilidades inaparentes sin que la técnica se manifieste. Interesa mucho la posibilidad de encontrar sorpresa en lo cotidiano, indagar con sospecha en lo habitual, acechar la mutabilidad física de las cosas e insertarse en ellas.'
5 comentarios:
Aqui podeis ver los paneles de el concurso que ganaron Mansilla y Tuñon en Madrid hace poco CENTRO INTERNACIONAL DE CONVENCIONES CIUDAD DE MADRID
PAGINA:
http://www.concursociccm.com/
04noticias/noticia_resultados_1.html
En la película "El Show de Truman" que trata de un reality show de las 24 horas de la vida de una persona cuyo entorno recreado es un set de televisión para que un público fiel siga cada detalle, pero que en definitiva al protagonista lo llevara a descubrir su artificialidad y maniqueimo. Análogamente, a veces, al igual que su protagonista Jim Carrey, nos damos cuenta del "Render, Insert and Copy" que se da en toda la cultura actual, en que no se distingue tan claramente, la diferencia entre realidad y ficción.
En ocasiones, en las imágenes que pueblan las pantallas visuales de los más media se producen ilusiones, como creer que se ha construido un mundo real, y no se percibe que la repetición de fragmentos replicantes, es solo reiteración: Se repite un tipo, insertando miles de copias.
En la arquitectura fotogénica, así como las sillas no son para sentarse, las mesas tampoco para comer percibiéndose una atmósfera perfecta pero escenográfica, a veces también las personas comunes y corrientes parecen un copy de una revista, en que su look asume un arquetipo, finalmente su imagen es replicante de millones de copias.
En un mundo de ilusiones y simulaciones, que invierte todos sus significados distorsionando que es lo real y que es lo imaginario, la artificialidad parece imponerse. Significa que hemos empezamos a vivir una parodia y a simular.
Percibimos una realidad-escenario en la construcción de dichas imágenes, se utilizan superficies que se insertan aplicando texturas tipos sin perspectiva ni escala adecuadas. Apareciendo un mundo artificial construido de planos extraídos de otros planos que nos transportan automáticamente a otros contextos.
Esta construcción de una realidad ficticia o simulada, al igual que una película escenificada con fachadas y telones, en que detrás de ellas no hay mas que espacios de utilería, se ve solo como una simulación que extrae de lo real sus apariencias.
En todo este mundo ficticio o simulado, no hay una sustentación de realidad mas que ser maqueta, o sea, una representación de la realidad, sin embargo a veces se constituye en un mundo autónomo, en que la apariencia y la realidad se cruzan afectándose mutuamente: la simulación pretende ser verosímil, y a la inversa, la realidad se reproduce de la ficción, o sea la ficción quiere ser real, y lo real quiere tener las cualidades de la ficción.
Esta mutua retroalimentación, como un doble juego en que la representación por su verosimilitud adquiere visos de imagen real, de foto de algo que ya existe y al mismo tiempo, los espacios reales adoptan la inverosimilitud al vivirse casi como maquetas, pues la sensación de simulación le otorga la categoría de modelo, de casa piloto, que no posee la vida necesaria, provoca que el espacio construido no se perciba como un espacio vivido, o que la propia vida sea como arquetípica y falta de naturalidad.
En este caso, las escenas reales parecen adecuarse a la imagen, la vida es la imagen, lo real es un pretexto, casi una parodia de simulaciones en las que se juega opciones ya establecidas, en que el arquetipo impone al individuo un canon como un modelo a seguir, imperando la artificialidad.
La artificialidad pretendiendo ser verosímil, parece ignorar las pulsiones de la realidad.
Lucía Toro Márquez
Gracias por tu participación, además tus comentarios son interesantes. cuando me veas por la escuela párame y dime quien eres. elisa
Muchas gracias, aunque va a estar dificil vernos por la escuela ahora, a ver. El año pasado también estuve en la asignatura
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